El Correo Gallego contacto hace unos días con la Gran Logia de España. Desde el Equipo de Comunicación contestamos a todas sus preguntas. Por su interés, reproducimos un extracto de la interesante entrevista que puede leerse íntegra en el medio de referencia de la comunidad gallega.
Para situarnos, ¿cómo nos definiría el concepto de Masonería?
La Masonería es una escuela iniciática que impulsa a sus miembros a conocerse a sí mismos y a comportarse fraternalmente con todos los seres humanos. Su fin es el perfeccionamiento moral de la humanidad.
Entonces, ¿qué es ser masón?
Un compromiso contigo mismo acerca de tu propio perfeccionamiento. Esen cialmente, es preguntarte si tus actos están a la altura de la persona que deseas ser y ponerte en el camino de ser la mejor versión posible de ti mismo.
¿Está permitida la presencia de mujeres?
Tradicionalmente la Masonería ha sido y sigue siendo una institución mayoritariamente masculina, pero la mujer tiene vías de acceso a la experiencia masónica. En nuestro caso, cuando una mujer llama a nuestras puertas, la reconducimos a la Gran Logia Femenina de España.
¿Está desvirtuada la imagen que la sociedad tiene de esta organización?
La Masonería impulsa al librepensamiento y la tolerancia. Todos los totalitarismos políticos o integrismos religiosos han perseguido a la Masonería y tejido todo tipo de leyendas negras. En los países con una amplia tradición democrática, la Masonería es percibida por la sociedad como un espacio en el que se reúnen hombres buenos que pretenden ser mejores. En países como el nuestro, que han vivido largos periodos de masofobia, persisten algunos ecos de esas leyendas negras, que fueron necesarias para justificar la persecución de la institución.
Se comenta que son poseedores de una verdad secreta… ¿Qué nos puede decir?
Que cada masón es poseedor de una verdad intransferible, incomunicable mediante la sola palabra, que ha adquirido en su vivencia masónica. La Masonería no se puede estudiar en un libro. Es, ante todo, una experiencia que genera resonancias distintas en cada uno de nosotros.
¿Son miembros personas de cualquier religión, ideas políticas, clase social, nacionalidad o etnia?
Sin duda. La Masonería es una asociación de hombres libres, que dependen de su conciencia y se dedican a poner en práctica un ideal de paz, amor y fraternidad. Nos llamamos hermanos a pesar de nuestras diferencias. Eso explica, en gran medida, la masofobia de algunas épocas en las que no podía admitirse esta convivencia con el otro. En el siglo XIX fue especialmente importante la de la Iglesia católica y en el siglo XX, la de los totalitarismos de izquierda y derecha.
Se refieren a Dios como el Gran Arquitecto del Universo. ¿Cómo explicaría este concepto de Dios?
El simbolismo de la Masonería actual proviene de los masones operativos que edificaron cualquiera de las catedrales medievales. El arquitecto, al trazar los planos y edificar la catedral, imitaba a Dios, el gran arquitecto del universo. La Masonería, que no es una religión, tiene su fundamento esencial en la fe en un poder supremo expresado bajo ese nombre, que permite que creyentes de cualesquiera de las religiones reveladas se reúnan en un espacio de mutua tolerancia bajo el interesante título de hermanos.
Es más fácil salir de la Masonería que entrar en ella. ¿Por qué?
Porque para entrar tienes que ser aceptado por los maestros de la logia que te va a acoger. Es un proceso en el que hay varias votaciones y si tres de esos maestros consideran que no eres un hombre libre y de buenas costumbres, el proceso no concluye. Para salir, sin embargo, basta con expresar esa voluntad. Como hombre libre que eres, la logia toma nota sin debate alguno.
¿Estamos ante la sociedad más influyente del mundo?
La Masonería no tiene influencia en el mundo. Su influencia real reside en que para los masones es una de las sociedades más influyentes de su vida. Es imposible explicar la vida en el mundo de un masón sin entender hasta qué punto la condición masónica te impulsa a crecer y superarte como persona. A veces, en las biografías de los fundadores de naciones, de los grandes científicos o literatos, se menciona como algo anecdótico su pertenencia a la Masonería. Es ahí, sin embargo, donde reside el verdadero valor y aportación al mundo de la orden. Muchas de esas personas hubieran sido otras más mediocres, menos autoexigentes con su talento y su moral sin su paso por la orden.
¿Qué papel juega la orden en este siglo?
El mismo que hace tres siglos. La Masonería moderna es un faro de principios y valores que brilla con la misma luz desde la Ilustración. Mientras la humanidad sea perfeccionable, esa luz iluminará el camino para quien quiera hacerla suya.